Una proptech que sí crece en México
Loft fue fundada en agosto del 2018 por Florian Hagenbuch, Mate Pencs y João Vianna en Brasil.
Su modelo de negocio inicialmente fue operar como un iBuyer, una empresa que, con tecnología y data, podrían analizar propiedades y hacer ofertas de compra inmediata y de contado. Posteriormente, las remodelarían y venderían con una utilidad.
Ha sido una empresa sumamente exitosa, recaudando $888 millones de dólares desde su fundación, alcanzando una valuación máxima de $2,900 millones de dólares ($2.9 Billion USD).
Fue en esa empresa donde se conocieron Santiago Morales, Diego Llano e Inés Gamboa, fundadores de Morada Uno.
Inicialmente, Loft tenía planes de expandirse a México, siendo Diego y Santiago los líderes de la misma. Pero llegó la pandemia y la empresa cambió de planes.
Sin embargo, los dos emprendedores descubrieron un problema no resuelto en el mercado inmobiliario mexicano: conseguir un aval.
Hay muchas personas que quieren rentar que no tienen un aval, y mucho menos un aval con propiedad en la misma Ciudad de México, un requisito cada vez más común en los procesos de alquiler.
Esto no significa que sean malos inquilinos, solo no pueden cumplir con ese requisito. Este es un problema que puede resolverse con tecnología y datos.
Presentaron el proyecto a Loft pero no avanzó, así que decidieron renunciar y comenzar Morada Uno.
El timing fue perfecto, corría el primer semestre del 2021 y los fondos de VC tenían el mercado latinoamericano en la mira por primera vez. Lograron entrar a Y Combinator en marzo del 2021 y levantar una primer ronda de $2 millones de dólares.
Su servicio incluiría la investigación de potenciales inquilinos y la protección de las rentas. Toda la solución vive en una plataforma digital que, además, agiliza el proceso de renta para los asesores inmobiliarios.
Hoy presumen tener más de 5,000 asesores inmobiliarios usando su plataforma como herramienta para digitalizar sus procesos de renta e investigación de inquilinos.
Su plataforma no quita a los asesores inmobiliarios, los hace más eficientes:
“La estrategia no es quitar a los intermediarios. El mercado inmobiliario es un mercado altamente emocional que necesita contacto humano para realizar una de las transacciones más importantes en la vida de las personas, que es encontrar un hogar.
Al asesor inmobiliario no lo reemplaza la tecnología, lo reemplaza otro asesor que usa tecnología” dijo en entrevista para Whitepaper Santiago, CEO de Morada Uno.
El camino no ha sido fácil para la empresa. Han estado cerca de cerrar operaciones en más de una ocasión a lo largo de su historia, pero hoy parecen haber encontrado un nicho que crece y valora su servicio.
Para mediados del 2024 habrían alcanzado ya un annual run-rate por encima de los $5.5 millones de dólares. Cada mes se cierran más de 1,500 contratos de renta en Morada Uno y han perfilado a más de 50,000 inquilinos. Esta data les ha ayudado a construir un “buró de inquilinos”, que aseguran es de sus mayores virtudes frente a otros competidores.
El crecimiento en Morada Uno sigue. El 20 de agosto anunciaron que inauguran operaciones en dos ciudades clave en el mercado inmobiliario mexicano: Tijuana y Puebla.
Proyectan cerrar el verano de 2026 con más de 100 rentas mensuales en cada ciudad.
Aunque hemos visto a muchas proptech levantar millones de dólares en capital y desaparecer en meses, Morada Uno es un ejemplo de un modelo que funciona. Aunque no acapara los reflectores y opera discretamente bajo el radar, ahí van, creciendo con certeza y, sobre todo, resolviendo un problema en la industria inmobiliaria mexicana con tecnología.
Fuentes: